Los biopolímeros han recibido diferentes nombres como Biogel, Silicon, Dimetilpolisiloxano, células expandibles o expansivas, Hialucorp. Por eso es de suma importancia buscar la mejor asesoría para el retiro de biopolímeros.
Los efectos nocivos de los biopolímeros se pueden manifestar en el momento de la aplicación de estos, como la introducción en los vasos sanguíneos que los llevan hasta los pulmones pudiendo tener consecuencias fatales. A mediano y largo plazo, producen cambios en la coloración de la piel, infecciones localizadas o generalizadas, abscesos, granulomas, migración de los biopolímeros a áreas lejanas como piernas y tobillos. Mediante la visualización del polímero se extrae parcialmente, todo aquel que se pueda sacar que no esté alrededor de tejidos importantes y por ende produzca riesgos y secuelas.
Existen dos técnicas para el retiro de biopolímeros:
El método cerrado consiste en aplicar una fuente de energía ya sea ultrasonido o láser para romper la cicatriz que envuelve las esferas de biopolímeros y así poder retirar este material por medio de succión. Recomiendo este método cuando los tejidos se encuentran en buen estado.
El método abierto consiste en realizar incisiones en alas de mariposa en el límite superior de los glúteos para poder exponer y retirar las áreas comprometidas bajo visión directa. Recomiendo este método cuando los tejidos están altamente comprometidos por daños locales como granulomas o infecciones.
Ningún método logra retirar la totalidad de los biopolímeros y en ocasiones es necesario repetir el procedimiento varias veces y el resultado puede requerir de varias intervenciones.